Madrid recibe el título de villa en 1123. Madrid de acuerdo con el ordenamiento jurídico no es ciudad.
Hablamos de la Villa del oso y el madroño los dos símbolos que la representan.
La Plaza Mayor de Madrid es una plaza porticada de planta rectangular de 129 metros de largo por 94 metros de ancho.
En el centro de la plaza está la estatua ecuestre del Rey Felipe III de España.
La Plaza está completamente cerrada y porticada por edificios de viviendas de tres plantas. En total, en las cuatro fachadas, hay 237 balcones. Tiene nueve entradas, algunas de ellas son arqueadas y la más famosa de todas es el Arco de Cuchilleros.
Durante el siglo XV donde confluían los antiguos caminos que iban a Toledo y a Atocha, se fue creando un gran espacio a las afueras del centro de la ciudad.
La de su hijo Felipe IV está en la cercana Plaza de Oriente y en la Puerta del Sol está la de Carlos III.
Fue la Plaza del Arrabal por estar situada fuera de la muralla de Madrid que pasaba por la colindante Cava de San Miguel. Iba esta cava de la muralla por la calle actual del mimo nombre entre la llamada Puerta Cerrada de la Muralla y la Puerta de Guadalajara.
Este espacio se conoció originalmente como la Plaza del Arrabal y allí se celebraba el mercado principal de la Villa de Madrid.
Cuando la corte de Felipe II se establece en Madrid en 1561, se empieza a planificar el urbanismo de la ciudad, y se decide construir una plaza. En 1580 empieza el proyecto de la plaza que se encarga al arquitecto Juan de Herrera. El edificio de la Casa de la Panadería, que iba a acoger la actividad comercial de la lonja, se encarga a Francisco de Mora y es construida por Diego Sillero que la acaba en 1590.
Por encargo de Felipe III se realiza una transformación radical de la antigua Plaza del Arrabal que llevo a cabo el arquitecto Juan Gómez de Mora entre 1617 y 1619. El resultado final ya es una plaza de planta rectangular, homogénea en la altura de sus casas e ideal como espacio cortesano de celebración y representación. Así nacía lo que hoy conocemos como La Plaza Mayor.
La historia de la Plaza está marcada por los incendios. El primero se produce en 1631. Otro en 1672. En la noche del 16 de agosto de 1790 se produce el tercer incendio, el más catastrófico de todos. Según cuentan las crónicas se inició en el portal de paños entre al Arco de la Calle de Toledo y el Arco de Cuchilleros. Fueron necesarios nueve días para apagar completamente el incendio. 1300 personas se habían quedado sin casa. Tanto fue el daño del fuego que se encargó a Juan de Villanueva un proyecto completo de reconstrucción. El proceso de reforma duró hasta 1854.
El Arco de Cuchilleros que es el más famoso de la Plaza. Es obra de Juan de Villanueva y está situado en el suroeste de la Plaza. Llama la atención el gran desnivel que existe entre la Plaza y la salida a la Cava de San Miguel. Se llama de Arco de Cuchilleros porque allí se encontraban los talleres de este gremio.
Tanto en el Arco como en la Cava de San Miguel, ya fuera de la Plaza, hay un gran ambiente nocturno con muchos bares y restaurantes. Los mas destacados son Las Cuevas de Luís Candelas y más a abajo, a la izquierda, está el restaurante Botín, que fundado en 1725, es el más antiguo del mundo.
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