Índice del
Planeta Feliz,.
Ecológicamente
eficientes en lograr una vida plena y feliz.
¿Por qué medimos el éxito de una nación
por la productividad, en lugar de hacerlo por la felicidad y el bienestar de su
pueblo?
¿Por qué una vida feliz no tiene que ser
a costa de la supervivencia del planeta Tierra?
¿Qué recursos utilizamos para obtener
una vida más o menos larga y feliz?
El
Índice de Planeta Feliz IPH es un informe desarrollado por la asociación
inglesa NEF, New Economics Foundation. Da una clasificación de los países del
mundo que se basa basa en la expectativa
de vida, en la percepción subjetiva de felicidad y en la huella ecológica.
La
felicidad va unida con la ecología y el desarrollo sostenible.
El primer índice
se hizo en 2006. El de 2009 está basado en datos de 143 países que representan
el 99% de la población mundial. Encabeza Costa Rica.
La nación occidental con
mayor puntaje son los Países Bajos. Los Estados Unidos ocupan el puesto 114 y
el segundo por su huella ecológica.
Se ha estimado en 1,8 ha la biocapacidad del
planeta por cada habitante. El consumo medio por habitante y año es de 2,7 hectáreas.
Es una medida
innovadora y el primer índice para combinar el impacto ambiental con el
bienestar; alcanzar una vida larga y
feliz no debe suponer acabar con los recursos del planeta.
La forma en
que mejor se puede lograr una vida larga y feliz es vivir dentro de nuestras
posibilidades ambientales.
Estamos
acostumbrados a comparar países en términos comerciales. El Índice del Planeta Feliz se basa en una sencilla fórmula no
matemática: bienestar por esperanza de
vida, dividido entre impacto ecológico.
Lo que usamos, recursos, y lo que
obtenemos, vidas humanas más o menos largas, más o menos felices; las buenas vidas no tienen que costar un Mundo.
Tiene que ser posible
vivir vidas prolongadas y felices con huellas ecológicas mucho más pequeñas que
las de las naciones con mayor consumo.
El reto, no continuar aumentando
nuestros ingresos monetarios sino asegurar vidas significativas y fuertes lazos
sociales. Se puede lograr una vida larga y feliz con niveles más bajos
de consumo de recursos.
El Manifiesto del
Planeta Feliz insiste en un esfuerzo colectivo global para desarrollar otro progreso humano. Las naciones
desarrolladas y la comunidad internacional deben apoyar a los países en vía de
desarrollo para que logren éxito en esta tarea antes de 2070.
El IPF se nos presenta como una de las nuevas herramientas
para conseguir un nuevo modo de progreso.
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